miércoles, 21 de abril de 2010
lunes, 19 de abril de 2010
DECLARACION CONADU HISTORICA
A las y los docentes de las Universidades Nacionales
Por un plan de lucha y movilización nacional por el presupuesto,
el salario y la estabilidad laboral.
Por un plan de lucha y movilización nacional por el presupuesto,
el salario y la estabilidad laboral.
El gobierno nacional y el CIN intentan dar por clausurada la discusión salarial con los Docentes Universitarios imponiendo un incremento que presentan como del 20 al 26%, pero que en términos de salario anual, va del 11,4% para
los ayudantes al 13,2% para los profesores adjuntos y 12,4% para preuniversitarios.
La propuesta de pago en cuotas es inaceptable (9% a cobrar en mayo, 6% en julio y 3,8% más recomposición de
nomenclador en noviembre) en comparación al acuerdo del año pasado, ocasión en la que cobramos todo el aumento en
el primer semestre, o al que acordaron con los docentes de los restantes niveles educativos para este año.
Esta imposición, no fue un hecho aislado, se concretó usando a las conducciones de CONADU y FEDUN en la firma
de un acuerdo apresurado e inconsulto el 30 de marzo pasado. Mientras tanto, la Docencia de 26 Universidades
rechazábamos este acuerdo a través de paros de actividades, movilizaciones y protestas.
Con la inflación reinante, (7,7% entre enero y marzo según la Fac. de Ciencias Económicas de la UBA, y con
estimaciones anuales cercanas al 40%) el pago en cuotas supone una licuación automática del incremento.
Otros sectores obtuvieron incrementos en una sola cuota y retroactivo a enero (bancarios), o alcanzaron acuerdos
que incluyen cláusulas de indexación por inflación (estatales de Santa Fe, Luz y Fuerza).
Una política que verdaderamente plantee la redistribución debería priorizar los salarios, las jubilaciones, el empleo y
la eliminación de la marginación. El aumento de recaudación no se deriva hacia la educación ni la salud de la población,
sino a seguir “honrando” la deuda externa ilegítima y a mantener subsidios a las “privatizadas” heredadas del menemismo
que se llevan en subsidios el triple del presupuesto actual de las Universidades Nacionales.
La propuesta tampoco contempla la eliminación del impuesto a las “ganancias” que extraen de los salarios docentes,
como si los sueldos que percibimos por nuestro trabajo constituyeran un lucro (que sí obtienen las privatizadas, por
ejemplo); tampoco considera los reclamos de estabilidad laboral ni de remuneración para los miles de docentes que
trabajan gratuitamente en las universidades públicas.
Rechazamos la oferta del Gobierno y reclamamos la continuidad inmediata de la Mesa de Negociación Salarial donde
seguiremos exigiendo una recomposición salarial real, el adelantamiento de las cuotas, una cláusula de revisión del
acuerdo en base a la inflación real, el respeto al nomenclador docente, el pago a los ad-honorem, estabilidad laboral, la
eliminación del impuesto sobre el salario y los contratos basura.
La clausura de la discusión salarial implicaría la consumación de un ajuste a cargo de la inflación.
Llamamos a la Docencia de todas las UUNN, pertenezcan o no a nuestra Federación a coordinar las medidas de
lucha, a los gremios de Río Cuarto, Rosario, San Luis, Córdoba, Villa María, Entre Ríos y a las regionales de la UTN que
nos acompañaron en este RECHAZO AL ACUERDO SALARIAL que intentan convalidar sin respetar la opinión de la
mayoría de los Docentes e Investigadores del país.
Y finalmente apelamos al movimiento estudiantil, para que nos acompañen en las medidas de fuerza y las
movilizaciones en defensa de la Educación y la Universidad públicas y en el reclamo por mayor presupuesto.
La CONADU Histórica convoca a la realización entre el 19 y el 22 de abril de una semana de agitación, propaganda,
deliberación e impulsando en todas las Unidades Académicas un PLEBISCITO NACIONAL DOCENTE para construir los
mandatos de las Asociaciones al Congreso Nacional de la Federación que se reunirá los días 23 y 24 en Buenos Aires.
los ayudantes al 13,2% para los profesores adjuntos y 12,4% para preuniversitarios.
La propuesta de pago en cuotas es inaceptable (9% a cobrar en mayo, 6% en julio y 3,8% más recomposición de
nomenclador en noviembre) en comparación al acuerdo del año pasado, ocasión en la que cobramos todo el aumento en
el primer semestre, o al que acordaron con los docentes de los restantes niveles educativos para este año.
Esta imposición, no fue un hecho aislado, se concretó usando a las conducciones de CONADU y FEDUN en la firma
de un acuerdo apresurado e inconsulto el 30 de marzo pasado. Mientras tanto, la Docencia de 26 Universidades
rechazábamos este acuerdo a través de paros de actividades, movilizaciones y protestas.
Con la inflación reinante, (7,7% entre enero y marzo según la Fac. de Ciencias Económicas de la UBA, y con
estimaciones anuales cercanas al 40%) el pago en cuotas supone una licuación automática del incremento.
Otros sectores obtuvieron incrementos en una sola cuota y retroactivo a enero (bancarios), o alcanzaron acuerdos
que incluyen cláusulas de indexación por inflación (estatales de Santa Fe, Luz y Fuerza).
Una política que verdaderamente plantee la redistribución debería priorizar los salarios, las jubilaciones, el empleo y
la eliminación de la marginación. El aumento de recaudación no se deriva hacia la educación ni la salud de la población,
sino a seguir “honrando” la deuda externa ilegítima y a mantener subsidios a las “privatizadas” heredadas del menemismo
que se llevan en subsidios el triple del presupuesto actual de las Universidades Nacionales.
La propuesta tampoco contempla la eliminación del impuesto a las “ganancias” que extraen de los salarios docentes,
como si los sueldos que percibimos por nuestro trabajo constituyeran un lucro (que sí obtienen las privatizadas, por
ejemplo); tampoco considera los reclamos de estabilidad laboral ni de remuneración para los miles de docentes que
trabajan gratuitamente en las universidades públicas.
Rechazamos la oferta del Gobierno y reclamamos la continuidad inmediata de la Mesa de Negociación Salarial donde
seguiremos exigiendo una recomposición salarial real, el adelantamiento de las cuotas, una cláusula de revisión del
acuerdo en base a la inflación real, el respeto al nomenclador docente, el pago a los ad-honorem, estabilidad laboral, la
eliminación del impuesto sobre el salario y los contratos basura.
La clausura de la discusión salarial implicaría la consumación de un ajuste a cargo de la inflación.
Llamamos a la Docencia de todas las UUNN, pertenezcan o no a nuestra Federación a coordinar las medidas de
lucha, a los gremios de Río Cuarto, Rosario, San Luis, Córdoba, Villa María, Entre Ríos y a las regionales de la UTN que
nos acompañaron en este RECHAZO AL ACUERDO SALARIAL que intentan convalidar sin respetar la opinión de la
mayoría de los Docentes e Investigadores del país.
Y finalmente apelamos al movimiento estudiantil, para que nos acompañen en las medidas de fuerza y las
movilizaciones en defensa de la Educación y la Universidad públicas y en el reclamo por mayor presupuesto.
La CONADU Histórica convoca a la realización entre el 19 y el 22 de abril de una semana de agitación, propaganda,
deliberación e impulsando en todas las Unidades Académicas un PLEBISCITO NACIONAL DOCENTE para construir los
mandatos de las Asociaciones al Congreso Nacional de la Federación que se reunirá los días 23 y 24 en Buenos Aires.
LOS BANQUEROS Y LA ALUMBRERA
TIENEN DOS CANDIDATOS A RECTOR
Recientemente en una solicitada el conjunto de los rectores universitarios, declaró su apoyo al pago de la deuda externa usando las reservas del Banco Central. Llamativamente, Cerisola no firmó la solicitada, pero tampoco repudió la declaración de sus colegas, y mucho menos se pronunció por el no pago de la deuda. Similar actitud asumió la vice-rectora Pini de Hernández. En estos casos el silencio no es salud. Demuestran que están a favor del reconocimiento y el pago de la deuda. En sus costosas propagandas electorales, no hay una sola referencia dirigida a enfrentar esta cuestión clave para el destino del país, y principalmente para la educación.
La posición antinacional de avalar el pago de una deuda fraudulenta y usuraria, que ya fue pagada varias veces, y que fue originada como una deuda privada y luego estatizada durante la dictadura militar, tiene como contracara un violento ajuste, por medio de la inflación, de los salarios y los presupuestos destinados a educación, salud, viviendas, etc.
Todos los rectores avalan el pago de la deuda a los banqueros, y por lo tanto el desfinanciamiento del presupuesto educativo. Luego festejan y defienden la llegada de los fondos de las mineras en nombre precisamente de esa escasez presupuestaria.
De esta manera, cierran el círculo de la política de destrucción universitaria, de privatización y negociados que condena a los docentes a salarios miserables y a una política creciente de limitacionismo, o sea de expulsión de miles de jóvenes a los que se les niega el derecho de estudiar.
Desde la FUBA (Federación Universitaria de Buenos Aires) han llamado el 22 de abril a marchar a todos los rectorados para repudiar a las autoridades, reclamar el "no pago de la deuda, y defender la universidad pública", iniciativa a la que adhiere la CONADU Histórica.
Precisamente ese 22 de abril ha sido elegido por Cerisola para hacer, en sesión del Consejo Superior, la siempre postergada rendición de cuentas del uso de las regalías minera que ingresaron en la UNT.
ADIUNT ha votado movilizarse el 22 para repudiar la asociación de la UNT con Bajo La Alumbrera. Lo mismo han resuelto diversas organizaciones estudiantiles de distintas facultades.
Desde la Agrupación Naranja llamamos a toda la comunidad universitaria a movilizarse el 22 de abril al Rectorado, en defensa de la universidad publica, por el no pago de la deuda, en defensa de la vida, por el rechazo de los fondos de la minería contaminante de Bajo La Alumbrera , y el cese de todo el negociado de la UNT con las multinacionales mineras que saquean los recursos naturales y contaminan el aire, los suelos y el agua, o sea a los seres humanos.
AGRUPACIÓN NARANJA
DE DOCENTES UNIVERSITARIOS
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